Se ha tardado, pero por fin la oferta cultural de la ciudad se ha extendido a los más pequeños. Ha sido un proceso largo y continuado que, me atrevería a adivinar, se inició hace unos quince años. Probablemente, el estandarte de esta misión han sido los museos con sus programas educativos.
Mientras en capitales como Londres (ya se sabe que la cultura anglosajona es muy dada a incentivar el desarrollo infantil) contaba con todo tipo de iniciativas dedicadas a los más pequeños, en Madrid se fue tímidamente introduciendo un programa de actividades en toda una serie de instituciones. Ahora, hasta los suplementos y las guías de ocio de Madrid suelen incluir un apartado de ocio infantil.
En definitiva, el plan de fin de semana con niños no tiene por qué reducirse a una visita al Zoo o al Museo de Ciencias Naturales. Cuenta-cuentos, títeres, visitas guiadas, juegos, etc. inundan la capital. Sólo es cuestión de buscarlos.
A propósito de los museos de ciencias de la ciudad, es una lástima que el Museo de Ciencias Naturales no haya sabido adaptarse a los tiempos. Hay formas de compaginar el aire vetusto con la tecnología. Claro que en los tiempos que estamos, como para conseguir fondos… Si no que se lo digan a Cosmocaixa, que siendo un centro gestionado por una entidad bancaria, ahora anda repensándose para lograr una continuidad. Su cierre estaba previsto en verano, pero se ha pactado una prórroga de último minuto. Parece que en diciembre sabremos qué ocurre.
Una de las opciones más divertidas para compartir con los niños es acudir al teatro. Lo tiene todo para seducirlos. Magia, sorpresa, espectáculo en vivo, compañeros de la edad, juegos…
“Microteatro por dinero”, que cumple ya su tercer aniversario abarrotando su local, ha decidido expandirse y conquistar el territorio de las mañanas del fin de semana. La propuesta: micro obras de teatro dedicadas a los pequeñajos.
Este mes de octubre se ha podido disfrutar de “El ladrón de estrellas fugaces” de la compañía Serendipity Teatro. La obra, escrita por Susana Mercado y dirigida por Juan Ángel Melero, cuenta la historia de dos vecinos de bosque, Parpadeo y Destella, y de un robo de estrellas que hacen que los sueños se cumplan.
La compañía Serendipity desarrolla proyectos tanto para adultos como para niños. En su página web nos cuentan el enfoque de su teatro:
“En el teatro infantil, nos comprometemos a acercar a los más pequeños una nueva forma de ver teatro, apostando en la mayoría de las creaciones por un teatro en verso: un verso fácil, ágil y divertido; casi “canturreado” que despierta en los peques una inquietud que esperamos se desarrolle más y más desde ese momento porque ellos son los futuros artistas.”
“El ladrón de estrella fugaces” es un cuento narrado en verso con dos actores, Vicky Partida y Jesús Torres, con una gran energía interpretativa, capaces de atraer la atención del pequeñísimo público (de entre 1 y 3 años). Vicky y Jesús, con sus personajes y su cariño interpretativo, también conquistan a los mayores.
En esta semana en la que se ha visto que el público madrileño acude en masa a los cines con micro-precios, hay que recordar que en Madrid hay propuestas como la de Microteatro que permiten no renunciar al ocio teatral. Por 3 o 4 euros, grandes, chicos y medianos pueden ir al teatro.
La clá
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Micro-teatro por dinero
http://www.teatropordinero.com/
Compañía Serendipity
http://serendipityteatro.es/?cat=3
Imagen del cartel por cortesía de Serendipity. Ilustración y diseño de Vanesa Montero Martínez.