Reino Unido está inmerso en la celebración de los cuatrocientos cincuenta años del bautismo de William Shakespeare. La programación es muy extensa e incluye una gira mundial de Hamlet.
Por Madrid, el Centro Dramático Nacional tiene ahora en programación “Como gustéis” y «Los Macbez”, aunque rara es la temporada en que en algún teatro oficial no se produzca algún Shakespeare.
El teatro tiene sentido cuando es montado ante el espectador, pero este hecho no significa que no pueda ser contemplado de muchas otras formas. La lectura de una pieza suele dar mayor entendimiento y profundidad a las palabras del actor, por eso siempre es recomendable, en el caso especial de Shakespeare, conocer la obra antes de ir a verla.
En este año de tributos al dramaturgo por excelencia, es posible (siempre lo es) organizarse un homenaje casero. Ahí van algunas recomendaciones:
1. Releer la pieza preferida de William Shakespeare;
2. Ver alguna de las versiones filmadas (por ejemplo, el Hamlet de Sir Laurence Olivier);
3. Apuntarse a un curso a distancia gratuito (MOOC) sobre el dramaturgo. La plataforma Future Learn ofrece varias opciones;
4. Comprar entradas para algún montaje que esté en cartelera;
5. Escuchar algún podcast de radioteatro de la BBC
Y, por fin, inspirarse con las imágenes creadas por el artista Pablo Márquez para ilustrar “Sueño de una noche de verano” y “La tempestad”. La exposición puede verse en el Museo ABC de Madrid, dedicado a la ilustración, y que es un lugar muy agradable de visitar. El centro artístico está en pleno barrio de Conde Duque y tiene una programación interesante, con talleres y visitas guiadas. Las exposiciones tienen siempre el tamaño justo y se disfrutan, por ello, el doble.
Pablo Márquez ha creado tres series distintas en homenaje al dramaturgo inglés. Dos de ellas, dedicadas a dos de sus obras más emblemáticas, y en las que se habla del propio proceso creador del autor. El teatro es un sueño montado por seres mágicos. En las imágenes collage de Márquez surgen, entre fondos arquitectónicos y mapas del siglo XVI, figurines alados, peces y monstruos.
Estas ilustraciones se mezclan con la reproducción de textos del propio Shakespeare, siguiendo la tradición vanguardista de mezclar la escritura con la imagen pictórica. Jackson Pollock, Henri Michaux o Manolo Millares son artistas plásticos que experimentaron con las relaciones que se establecían entre medio pictórico y caligrafía.
La tercera de las series de Pablo Márquez está dedicada a las referencias botánicas utilizadas por William Shakespeare en sus dramas. Las plantas y flores citadas por personajes como Ofelia adquieren un valor simbólico, muy acorde con el desarrollo de la trama. Pablo Márquez ha querido fijarse en la importancia de la naturaleza ilustrando algunos pasajes de estas piezas.
Con toda seguridad, ésta es la crónica más bellamente ilustrada de todo este blog. Los originales de tan bonitas imágenes pueden verse en el Museo ABC de Madrid hasta principios de junio.
La clá
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Museo ABC:
http://museo.abc.es/es/exposicion/292
mágenes por cortesía del Museo ABC.
Autor: Pablo Márquez. Serie: «Shakespeare. Danzas y Regocijos» (año 2012).
La clá 