Sienta la Cabeza. Foto de Bill Muir.
Los espectáculos callejeros tienen un poder de atracción sobrenatural. Su arranque es siempre un brindis al sol, porque nunca se sabe si atraerá a mucha o a poca gente. Pero una vez montado el corro alrededor ya son imparables. Convocan además a todo tipo de público: curiosos, personajes de barrio y mucha familia. Los niños son los que suelen disfrutarlos a tope.
Los ingredientes básicos de un espectáculo callejero son dos: música con volumen y un vestuario colorido.
Sienta la Cabeza, ayer frente al Teatro Valle Inclán. Imagen de La clá.
El programa Titerescena del Centro Dramático Nacional ha comenzado con la propuesta “peluescénica” de la compañía barcelonesa “Sienta la Cabeza”. Dos peluqueras y un DJ convierten el espacio callejero en una excéntrica peluquería en la que transforman a personas en seres fantásticos y galácticos.
Para hacerse una idea, si la peluquería tuviese clientela, sin duda tendría como asiduos al Johnny Depp de “Alicia en el País de las Maravillas”, a la terriblemente grandiosa Elsa Lanchester de “La novia de Frankenstein”, o a cualquier buen punki.
Elsa Lanchester y su icónico peinado en «La novia de Frankenstein».
“Sienta la Cabeza” nació en Barcelona en 2001, y lo forman la peluquera brasileña Fafá Franco, el músico escocés Nick Prescott y la escultora ibicenca Cécile Ribas.
Son asiduos de eventos callejeros en ciudades europeas, y viéndoles ayer transformar las bien colocadas cabezas de pequeños en extravagantes peinados escultóricos, deben tener la agenda apretada con todo tipo de saráos.
La tarde del 26 de septiembre, frente al Teatro Valle Inclán, el espectáculo de Sienta la Cabeza convocó a un buen tumulto de curiosos. Los espectadores alzaban bien alto las manos pidiendo la vez para hacerse un nuevo peinado (de esos que inspiran un cambio de trayectoria vital).
La clá
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Sienta la Cabeza:
http://www.sientalacabeza.com/
Centro Dramático Nacional. Titerescena.
La clá 