La Celestina. Coproducción CNTC y La Abadía. En Gira.

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Sólo he visto representada “La Celestina”, de Fernando de Rojas, en dos ocasiones. La primera, con Nuria Espert, a las órdenes de Robert Lepage para una producción del Festival de Otoño allá por el 2004. La Espert era una Celestina perversa y manipuladora, fea, pero con un punto de distinción. Ahora la he visto en una personificación diametralmente opuesta, ésta vez encarnada por otro grande de la escena, José Luis Gómez.

Buscado o no, parece que Gómez le ha devuelto el envite escénico a Nuria Espert que, hace tan sólo un año, escenificaba a uno de los personajes más emblemáticos de la dramaturgia, el del rey Lear. Gómez, por su lado, ha optado por personificar a la alcahueta más popular de nuestra literatura dramática.

Una actriz veterana haciendo un papel cumbre de hombre loco, y un actor breado en las tablas interpretando a una vieja zalamera. Los dos actores dando una lección, en ambos casos, de trabajo y maestría.

De la coproducción de La Celestina realizada por el Teatro de La Abadía y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico es reseñable la recuperación de los elementos más populares. Sello casi de la casa, algunos rostros habituales de la compañía La Abadía (por ejemplo Miguel Cubero), dedicaron cánticos de época para intensificar la acción dramática.

Ese recurso musical también fue usado por Lepage en su versión de La Celestina, pero usando instrumentos medievales, no cantos a capela. En aquel montaje la música sonaba al ritmo del instrumento de cuerda, la zanfona.

El otro gran elemento es el tono próximo el feísmo dado al personaje de Celestina por el gran José Luis Gómez. Bien pensado la alcahueta no debió ser una bruja pintoresca, sino más bien una personaje marginado con acento cerrado del sur. Ese es el meritorio trabajo de Gómez en la dirección de esta producción: la creación de imágenes íntimas, a la luz de pócimas y lumbres, en las que ayudantas, prostitutas y canallas de burdel, ayudan a la vieja comadrona a urdir sus engaños. Son esas escenas, y no tanto las de amor y celos, las más evocadoras de esta producción, con unas notables interpretaciones de rufianes.

Tal ha sido el éxito de esta Celestina que anda rodando por el Festival de Almagro y en la próxima temporada aparece este drama programado para el Teatro de la Abadía.

La clá

http://www.lacla.es

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La Celestina

http://www.teatroabadia.com/es/archivo/467/celestina/

 

Imagen del fotógrafo Sergio Parra por cortesía del Teatro de la Abadía.