La dirección de Manuel Borja-Villel en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) dejó claro desde el principio que su concepción museística iba de diálogos más que de recorrido historiográfico. Por el MNCARS se suceden acontecimientos variados que engarzan el contenido del museo con otras realidades artísticas (música, cómic, etc.) y que rescata la historiografía desde los fondos archivísticos, y no como mera yuxtaposición de grandes obras.
Una de las exposiciones de esta temporada invernal ha sido la dedicada al artista multidisciplinar africano William Kentridge (Johannesburgo, 1955). En el MNCARS se ha montado una exposición sobre la actividad artística de Kentridge desde una perspectiva escénica. El montaje muestra vídeos, maquetas, marionetas originales, dibujos y vestuario de obras teatrales y operísticas, en concreto de: Woyzeck on the Highveld (1992), Faustus in Africa! (1995), Ubu and the Truth Commission (1997), Il ritorno d´Ulisse (1998) The Nose (2010), Lulu (2015) y Wozzeck (2017). Como parte sustancial de estos trabajos, se enseña además la colaboración del artista africano con la Handspring Puppet Company.
Artista multifacético, William Kentridge parte de una concepción artística muy pegada a las vanguardias expresionistas (Beckmann, Kirchner, Nolde, Grosze, etc.) e incluso al neo-expresionismo alemán (Kiefer, Baselitz, etc.). Su trazado como dibujante es negro, a base de carbón, grabados, etc. En cuanto a sus montajes teatrales, Kentridge opta también por acudir al repertorio europeo y en especial al alemán para montar propuestas que luego hace emparentar con la situación política en Sudáfrica. Su formación política, y su activismo universitario y artístico, han condicionado desde joven su visión artística.
A través de montajes clásicos (como el Fausto de Goethe), pone de relieve las lacras de la tiranía, el autoritarismo, la mezquindad y la corrupción.
En cuanto a su visión escénica, William Kentridge defiende que de la misma forma que el dibujo encierra danzas escondidas, en el escenario se producen movimientos de escenario que emparientan con el gesto del dibujante. Para Kentridge la ejecución escénica es una especie de dibujo en cuarta dimensión. Dibujo y escenificación nacen, por tanto, de un movimiento corpóreo que se materializa con el gesto.
Como parte del recorrido de la exposición es posible disfrutar en pantallas grandes y pequeñas de extractos de las producciones de Kentridge en las que se palpa la fuerza escénica de la combinación de sus características imágenes de dibujos en movimiento con grandes obras operísticas y literarias.
La clá
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Museo Reina Sofía:
http://www.museoreinasofia.es/
Imágenes por cortesía del MNCARS.