El Salón del Libro Teatral celebra su XIX edición, bajo organización de la Asociación de Autores de Teatro, el INAEM y el Centro Dramático Nacional. Esta feria es uno de los grandes disfrutes en otoño, y a ella acudo, como cada año, con ganas de hablar con los tenderos, que en este caso son los libreros teatrales.
Entre los editores y libreros ya casi se puede hablar de viejos conocidos: Ediciones Antígona, Editorial Acto Primero, Ediciones La Uña Rota, Primer Acto, Librería Yorick, RESAD, etc.
La alegría de recorrer cada uno de los stands surge al ver que, sobre los expositores, se exhiben obras de autores contemporáneos. Hay poco Lope y poco Shakespeare, y sí Mayorga, Lidell, Remón… y mucho autor novel. Cada vez se publica más obra contemporánea, de esa que se ve en las tablas de las últimas temporadas teatrales, y se reeditan ensayos críticos. También hay un lugar destacado para los autores noveles, ganadores de certámenes literarios.
La Editorial Dalya exhibe con orgullo su colección teatral que, gracias al Premio Internacional para Obras de Teatro Joven, ha convertido a esta editorial de narrativa en una editorial cada vez más versada en el ámbito teatral. El Premio, sin límite de idiomas, les ha valido para llegar a autores del países centroeuropeos y anglosajones, y no sólo de habla hispana. Gracias a su colaboración con la BBC, el premio se difunde en la plataforma Writers Room, que la cadena británica lanzó para la promoción de autores de medios “guionizados” (series, radio, televisión, teatro…). Esta difusión les ha traído una importante notoriedad y ha impulsado la participación de autores extranjeros. Con la eliminación de la barrera del idioma, me cuenta Francisco de la Editorial Dalya, han tratado de romper con la visión cerrada del teatro que suele surgir en cada país. En su stand aparecen las obras premiadas en las dos ediciones anteriores. La pieza La mochila, de la autora Cat Maday, tiene el orgullo de haber sido ya representada.
Una de las citas obligadas del salón es charlar con los amigos de la Editorial La Uña Rota, con sede en Segovia, y una de las editoriales de referencia del sector teatral. Carlos Rod me avanza que tienen ya preparada la edición de El Mago, de uno de sus autores fetiche, Juan Mayorga, que ya estrena en el Centro Dramático Nacional. Con Mayorga han iniciado un nuevo género editorial, el del “teatro gráfico”, iniciado con esa maravilla de edición que es Intensamente Azules, con texto de Mayorga e ilustraciones de Daniel Montero. La obra está girando por España con César Sarachu y se la espera en el Teatro La Abadía para inicios del 2019. Este año no ha caído el nuevo texto de Angélica Lidell, pero sí una recomendación de Carlos, la obra Mierda Bonita, escrita por Pablo Gisbert. Me llevo como regalo un libropincho, que es una de las genialidades de esta editorial: un texto breve para degustar y leer de forma gratuita en los bares y cafés colaboradores o en casa o donde usted prefiera, ya sea a la hora del vermú o después de comer o cenar. Los libropinchos se distribuyen en varios segovianos, que lo ofrecen junto con la caña o el vermú.
El recorrido incluye también género infantil, a cargo sobre todo de la colección Sopa de Letras de la Editorial Anaya y de la Fundación SGAE. Probablemente se trate de una de las ediciones más cuidadas que hay de teatro dirigido a los más pequeños. En esta colección se cuelan ganadores y participantes del premio que organiza la SGAE y están cuidadosamente ilustrados. Es marca de la casa, porque Anaya siempre se ha distinguido por ser una de las editoriales con grandes ilustradores como autores. Pilar, coordinara de publicaciones en la Fundación, me habla de las obras publicadas recientemente y que han sido reconocidas. También me invita a la Sala Berlanga, en la que se podrán disfrutar en vivo algunas de estas obras. El ciclo comienza el próximo lunes, 5 de noviembre, con la lectura de El milagro español de Pablo Remón y Roberto Martín Maiztegui. Esta obra fue galardonada con el XXVI Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela 2017.
Termino el recorrido en el stand del Centro Dramático Nacional, donde no me resisto y adquiero la que será una lectura titánica: el primer volumen de Historia y Antología de la Crítica Teatral Española (1763-1936), editada por el CDN y coordinada por Fernando Doménech y Eduardo Perez – Rasilla.
Recuerden que no es sólo una etiqueta (#elteatrotambiénselee), que el teatro, por supuesto, también se lee, y que algunas de las obras literarias cumbre lo son en su forma teatral. En Madrid tenemos la suerte de contar con librerías teatrales (una imprescindible es la Librería Yorick), y que el teatro de nuestros autores coetáneos se viene editando en ediciones mimadas y cuidadas.
La clá
*
Salón del Libro Teatral:
http://aat.es/project/salon-internacional-del-libro-teatral/