En plena Sierra de Gredos está el pueblo de Candeleda, pequeño, pintoresco y rodeado de un paisaje increíble de rocas graníticas y frondosa vegetación. Lo más peculiar de Candeleda es la Casa de las Flores, construida en el año 1862 y conocida por sus dos balcones rebosantes de macetas y plantas.
El turista despistado sacará la imagen típica frente a la casa, pero no se adentrará en su peculiar morada. No hay que despistarse. A partir de mediodía es posible realizar una visita guiada a través de la colección de juguetes antiguos que atesora esta peculiar casona. Son, sobre todo, juguetes a cuerda hechos con hojalata, de distintos países y épocas. Hay circos, teatrillos de juguete, pistas de patinaje, trenes, robots, muñecos articulados… La colección incluye juguetes de fabricantes indios, ingleses, alemanes, checos, portugueses… de principios de siglo hasta nuestra época.
Sin la menor duda, lo más recomendable no es sólo curiosear a lo largo de las vitrinas del mostrador de la tienda, sino apuntarse a una visita guiada, organizada por Paco, que es un recorrido por la historia de los juguetes y anécdotas de nuestro pasado reciente.
Escuchando a Paco, saltan a la cabeza recuerdos de infancia, o más bien historias de abuelas. Qué era una perra gorda, por qué hay juguetes que imitaban el ajuar doméstico, dónde se enchufaban las radios, cómo una noria alemana se diferencia de una india… Hay historias infinitas, y lo mejor es que en una casa atiborrada de secretos y tesoros, los niños están invitados a tocar, preguntar y disfrutar.
Paco además se enorgullece cuando comparte las apariciones estelares de sus juguetes en series y anuncios de televisión, desde El Caso o Cuéntame.
Para los que disfrutan del juego, de los muñecos a cuerda, y del don de la narración oral, no se pierdan la visita a este lugar indispensable adentrándose en la Sierra de Gredos.
La clá
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Museo del Juguete de Hojalata
La clá 