Propuestas Teatrales de Inicio de Temporada 20/21.

Empieza la Temporada 20/21 con una certeza absoluta, el teatro ha demostrado ser un lugar seguro en el que productores, artistas, técnicos y espectadores pueden disfrutar del acto escénico. Los festivales veraniegos y los teatros que han mantenido la actividad han sido un ejemplo de responsabilidad, civismo y amor a las artes.

Arranca una propuesta escénica absoluta, de la que siempre es difícil destacar algún espectáculo. Como siempre, aquí van las sugerencias de La clá.

Traición. Pavón Teatro Kamikaze.

No se me ocurre mejor obra que aquélla con la que dejamos la temporada 2020 del Pavón Teatro Kamikaze. Tuve la suerte de ver el ensayo general, y mucho puede haber cambiado desde aquella propuesta (virtudes, ya saben, de la mutabilidad del teatro), así que aunque recojo un extracto de la crónica que se publicó en La clá (enlace), recomiendo este estreno macerado con la primavera y el verano. Ahí va parte de la remembranza, a modo de aperitivo:

“…En el montaje de Traición del Kamikaze hay un soplo conmovedor que recorre, en su relato inverso, el período vital de estos tres personajes, Emma (Irene Arcos), Robert (Raúl Arévalo) y Jerry (Miki Esparbé). Es un halo de sensualidad y tristeza, construido de manera coral por un texto limado por Pablo Remón, por una estremecedora interpretación al piano de Lucía Rey, por tres construcciones actorales que difuminan la obviedad de los personajes, y por una dirección que proyecta una mirada bella y triste, sin caer en la gravedad. A todo ello contribuye una puesta en escena cuidada al milímetro, con escenografía de Mónica Boromello, iluminación de Paloma Parra y vestuario de Sandra Espinosa.

Desde el arranque, con los cuellos en pico y los trajes estrechos de ellos, con el pelo rizado y abultado de Miki Esparbé, se produce un viaje instantáneo a los setenta, y a la estética de películas como Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979) o Interiores (Woody Allen, 1979). Israel Elejalde ha tomado la intención melodramática de finales de los setenta, templando el temperamento al que es fácil llevar a los personajes, y ha envuelto toda la producción con una banda sonora pianística, que aparece sólo en los momentos elegidos (…).”

Los Asquerosos. Teatro Español.

Buenísimo ver sobre las tablas la adaptación teatral de un éxito literario de actualidad. Los asquerosos fue la novela con la que Santiago Lorenzo dio la campanada literaria. En su siguiente novela, Los huerfanitos, Lorenzo mostró que tiene un sentido teatral innato en su escritura, y convirtió la herencia de un teatro en argumento de su novela (reseña en La clá). Miguel Rellán y Secun de la Rosa interpretarán el texto adaptado por Jordi Galceran y Jaume Buixó y dirigido por David Serrano.

La Gaviota. Teatro La Abadía.

Vuelve Álex Rigolá a revisitar al maestro Chéjov, y lo hace con La gaviota. Sobre el escenario aparecerán tres actrices (Mónica López, Irene Escolar y Roser Vilajosana), un actor (Xavi Sáez), un actor-dramaturgo-director (Nao Albet) y un autor-director (Pau Miró), que hablarán sobre sus deseos y sobre su amor por el teatro. Los seis protagonistas aparecerán en escena sin vestuario, con la misma ropa con la que llegan al teatro y sin ninguna voluntad de simular que son rusos del siglo XIX.

Rigolá es fiel defensor de la porosidad de las artes escénicas, de esa cercanía entre espectadores y ejecutantes, de tal forma que sus últimas versiones de clásicos se han convertido en charlas o interpelaciones al público.

Los Días Felices. Teatro María Guerrero.

Aquí sufro debilidad al cubo. El relato de Winnie que construyó Beckett me parece, cada vez que lo veo/ leo, uno de los mejores textos teatrales del XX. Me ocurre como con Bovary, creo que los autores ahondaron de forma incisiva en la personalidad femenina. Winnie es esa mujer sepultada en una montaña voraz. Añadan a ésto a la actriz Fernanda Orazi y a su muso, Pablo Messiez (¿o es al revés?), y tienen un cocktail perfecto.

Festejen la Broma. Teatro La Latina.

Joaquín Reyes está abonado a La Latina, en la que recala cómodamente a contar sus tontás manchegas. Humorista televisivo, Reyes sigue fiel al stand-up en que se curtió, y a ese humor saritísimo. Estrena nuevo espectáculo en el que se anuncia que va a actuar sobrio. Ya les digo, que en seco o en mojado, el humor chanante de Reyes es medicina vitacal.

Esperando a Godot. Teatro Reina Victoria.

Reposición de un montaje que funcionó muy bien la temporada pasada, el Teatro Reina Victoria recupera esta producción con un elenco con personalidad propia: Pepe Viyuela, Alberto Jiménez, Juan Díaz, Fernando Albizu yJesús Lavi. Otro clásico de Beckett del que es imposible cansarse, y que en estos tiempos pandémicos, marina bien con reflexiones en torno a los propósitos vitales. No se inquieten porque Beckett introdujo uno de los grandes descubrimientos surrealistas, la ironía y el humor para acompañar lo inexplicable.  

Ternura Negra. Teatro Fernán Gómez.

Denise Despeyroux arrancha la temporada teatral en este centro artístico que viene consolidando una fantástica programación. Despeyroux monta y dirige una pieza teatral escrita por ella. En sus palabras: “Nos ilusiona esta nueva andadura para una obra que indaga en torno a la trágica y fascinante figura de María Estuardo, un castillo plagado de fantasmas, un autor dispuesto a lidiar con el Más Allá con tal de acabar su obra y un niño índigo que se revelará capaz de arriesgar su propia vida para convertirse en la misteriosa “reina virgen”, pesadilla de María”. Acompañan en el escenario a Despeyroux, los actores Fernando Cayo y Joan Carles Suau.

La Zanja. Teatro del Barrio.

Buen nombre para esta pieza teatral, que ahonda en las relaciones humanas a través de la vecindad y el entorno que habitamos. Alfredo, el alcalde de una pequeña localidad rural, espera la llegada de Miquel un técnico de una multinacional minera. La obra surge del trabajo conjunto de Diego Lorca y Palo Merino, fundadores de Titzina, compañía que se nutre de la documentación y las entrevistas para construir sus creaciones.

El off madrileño.

Visita obligada al off madrileño, que es sinónimo de experimentación, ilusión, humor, divertimento, esfuerzo y empeño. Las salas teatrales alternativas y del off revitalizan barrios, dan oportunidades a nuevos talentos, atraen público joven y ofrecen una cartelera diversa, con formatos que van desde lo infantil al late-night. Bululú, Micro Teatro por Dinero, Sala Cuarta Pared, Pradillo…

¡Feliz Temporada 20/21!

La clá

http://www.lacla.es

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Imágenes cortesía de los equipos de prensa de los teatros.