Mother Goose. Duke of York´s Theatre, Londres. En gira.

Mother Goose es una obra que ha arrasado este invierno en el West End londinense y que en breve inicia gira por Reino Unido, lo que promete ser un éxito aún mayor. Mamá Ganso es una “Pantomima”, que es un género enormemente popular al otro lado del Canal de la Mancha que tiene sus raíces en teatro popular del siglo XVI con toques de Commedia dell’Arte. La Pantomima hoy día tiene una serie de convenciones escénicas que sorprenden al que es profano.

De entrada la pantomima es un género que busca la participación del público, y la audiencia suele ser versada en lo que se espera de ella. Por eso extraña que nada más empezar la obra se oigan abucheos del público cuando aparece un hada mala. ¡Qué carácter!, pensarán… Para que no les pille desprevenidos, aquí incluyo algunas de las notas más habituales en cualquier género de pantomima:

  • La pantomima se representa en torno a las fiestas navideñas e incluso un poco más tarde, pero no tiene un motivo navideño;
  • Normalmente se basa en un cuento infantil clásico, por ejemplo, de Hans Christian Andersen;
  • Es habitual el travestismo entre personajes, con hombres vestidos de mujeres y mujeres vestidas de hombres;
  • Es habitual que aparezcan animales en escena;
  • Suele haber un hada buena y un hada mala;
  • Hay mamporros y otras proezas físicas (lo que en inglés llaman “slapstick”);
  • En su versión contemporánea se invita a un actor muy conocido a que interprete el papel principal;
  • El público participa soltando abucheos o aplaudiendo a rabiar en mitad de la representación;
  • Y, por supuesto, hay mucho humor, especialmente con diálogos con doble sentido para que adultos y niños disfruten por igual.

Para un espectador de estos lares es como asistir a una función de marionetas. Hay que ayudar a los protas cuando aparece el malo por detrás y cantar al unísono cuando lo pide.

En Mother Goose a falta de una súper estrella, hay dos: el actor shakespeariano Sir Ian McKellen y el cómico televisivo John Bishop. Dice el crítico Michael Billington (que es toda una eminencia a través de su columna en The Guardian), que el verdadero éxito de la estrella invitada es que participe generosamente en el espectáculo. Es decir, que se preste a hacer el ganso y se ría con sus propios estereotipos.

En Mother Goose Bishop y McKellen se entregan con desenfreno a la parodia. Bishop se ríe de su fuerte acento y de su trayectoria como comediante y no como “actor serio”. Lo de McKellen es de otro nivel. Es una estrella hollywoodiense, pero es, por encima de todo, un actor shakespeariano que ha embestido los grandes roles dramáticos. Y aquí se presta a continuos cambios de vestuario, a cada cual con peluca más grande y bolso más ostentoso. En la primera escena parece una Omaíta, pasa luego por Kim Kardashian y acaba como Hepburn en My fair Lady.  Y en cuanto a contenido la obra es divertidísima, pero no deja de ser un vodevil.

Así que imaginen a un actor octagenario que en el cenit de su carrera sobre los escenarios alterna Shakespeare con pantomimas y que se presta a la mofa sobre su propio estereotipo. Arranca Bishop la pieza diciendo que debe hacer un par de anuncios, y que el primer anuncio es que McKellen todavía no ha muerto y que actuará esta noche. La mofa sigue, y son habituales los chistes homosexuales, intuyo que alguno improvisado viendo las risas contenidas de los compañeros. Ian McKellen ha sido durante su vida un activista político por el reconocimiento de los derechos del colectivo gay. En Mother Goose se divierte haciendo juegos de palabras sonriendo picaronamente cuando alguien pregunta si el público ha visto un hada (fairy o gay en su doble connotación). Se ríe también de su faceta de Gandalf con visiones de orcos que le persiguen. Recita piezas de Shakespeare y hace referencia John Gielgud o a Judy Dench. Y habrá quien sepa además que McKellen es un knitter, un tejedor versado de bufandas y jerseys. También se deja ver tejiendo en Mother Goose.

Toda mi admiración a quien siendo tan grande sigue practicando el humor y el trabajo duro en todo lo que hace.

También avanzo que Mother Goose no es, ni mucho menos, un one-man-show. Es un vodevil musical tremendamente coral con actores que bailan, cantan, saltan y se divierten. Son muchos y muy buenos: Anna Jane – Casey, Simbi Akande, Sharon Ballard, Mairi Barclay, Adam Brown, Oscar Conlon – Morrey, Gabriel Fleary y Becca Francis.

La experiencia como espectador es absoluta y no me extraña que el género se haya arraigado en la cultura popular. En Mother Goose los actores invitan al público a gritar “The energy company” de manera enfadada cada vez que se mencione a la compañía eléctrica.

John Bishop lo explica de maravilla al inicio. Fuera del teatro es la vida cotidiana con sus penurias, aquí dentro, en el teatro, vamos a permitirnos ser felices y reírnos. Y aquí lo dejo.

La clá

http://www.lacla.es

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Mother Goose

Ahora en gira.

Imágenes cortesía del equipo de producción de Mother Goose.