Il Terzo Reich. Replika Teatro.

La sala Replika Teatro está situada cerca de Cuatro Caminos. Es un espacio versátil en una zona de Madrid que tiene las cicatrices del desarrollo urbanístico. Hay edificios bajos de esos que hacen recordar el pueblo que en su día fue la ciudad, junto con paredes lacadas que vaticinan la construcción de edificios de pisos.

La sala, que es también escuela, está en un bonito edificio al que la yedra parece estar dando un bocado. Es además la sede de su consolidada escuela de teatro, creada en 1997 de la mano de Jaroslaw Bielski (director de escena, actor y profesor de interpretación y dirección escénica) y Socorro Anadón (actriz, productora y profesora de interpretación y movimiento.

El reputado creador teatral Romeo Castellucci (1960) viene presentando en Replika parte de sus más recientes propuestas artísticas. Intuyo que hay un elemento de sintonía personal, y algo de reivindicación artística también (sacar del circuito de grandes teatros al público para acercarse a nuevas salas).

En Replika se montó recientemente y durante sólo unos días una de sus últimas creaciones, Il Terzo Reich. Se trata de una videoinstalación precedida de una coreografía creada por Gloria Dorliguzzo.

Il Terzo Reich está precedido de advertencia al espectador. En la confirmación de la entrada se anuncia que la proyección requiere de tapones de oídos. Y ojo que hay más:

La instalación pone en juego audio de alto volumen e imágenes de alta frecuencia que no se recomiendan para personas que padecen epilepsia, enfermedades cardíacas y personas fotosensibles. La instalación no está recomendada para niños menores de 12 años.

Aparte de las consideraciones médicas, se intuye cierto interés relamido en crear ese sentimiento de expectación. Castelluci, en entrevistas, siempre ha declarado su interés en la fisicidad de sus espectáculos. En que los elementos de su teatro provoquen reacciones físicas en el espectador.

En esta pieza, el espectador entra en una sala diáfana sin luz alguna, oscura y misteriosa. No hay indicaciones, pero los espectadores naturalmente se sientan en el suelo. Comienza una coreografía de una figura envuelta en un negro atuendo de una tela que destaca más por su crujido al moverse. Negra figura en un negro espacio que apenas se percibe, hasta que las pupilas empiezan a acomodarse. Pasados unos minutos finaliza el baile y comienza una proyección sucesiva de palabras con tipografía blanca y sobre un fondo negro. La sucesión es vertiginosa mientras el sonido que envuelve es atronador. El espectador, sentado en el suelo, con los ojos bombardeados en forma de palabras y la cabeza acribillada por el ruido ensordecedor permanece sentado.

Parte de la experiencia es la reflexión sobre la actitud del otro. Los hay que salen, los que entran, los que salen y entran, los que miran el móvil, los que se plantean si hacer alguna de las anteriores. Hay libertad para hacer lo que uno quiera. Las palabras van provocando reacciones. Intuyo que cada persona identificará aquellas que resuenan más en su cabeza. Pesqué alguna palabra vinculada con el teatro, con el derecho, con la mujer, con medicación.

La experiencia fue una especie de rito comunal en torno a la palabra como símbolo capaz de provocar imágenes. El sonido perturbador de Scott Gibons atronando la cabeza. Las letras como escenografía.

La clá

http://www.lacla.es

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Replika Teatro

https://replikateatro.com

Duración aproximada: 50 minutos.