Otra vez una obra de cámara de sabor argentino en el Teatro Pradillo y con Fernanda Orazi como protagonista. Son buenos argumentos para acudir a esta sala a contemplar la extraña historia de dos hermanos y una prima con demasiados traumas familiares en común.
Eloy Azorín y Santi Marín viven en una casa familiar cargada de un tenso ambiente que ha sido provocado por lo que se intuye un acontecimiento dramático. Fernanda Orazi aparece de la nada (también en escena) e interrumpe una monotonía fraternal de silencios y agresividad contenida. La breve vida que se nos presenta discurre a partir de ahí con ensoñaciones narradas sobre anécdotas infantiles en la casa familiar en el campo. Historias que no han sido superadas en el mundo adulto (es complicado deshacerse de los recuerdos de la infancia) y que han precipitado a los hermanos a una existencia de reproches y mutua dependencia, agravada por el difícil vínculo de una pérdida en común.
El argumento es terriblemente inquietante y desde el primer minuto el espectador ya está incómodo, deseando que todo discurra rápido. Fernanda Orazi, en su papel de prima, atrae inicialmente la complicidad del público. Trata, sin éxito, de despertar a los hermanos de su oscura convivencia y finalmente defrauda en su toma de postura. Tampoco ella es honesta. Tampoco dice siempre la verdad. También persigue antiguos fantasmas del pasado.
Ésta es la difícil y compleja historia de Algo de ruido hace y que convence, sobre todo, por ese sentimiento compartido sobre la infancia que tanto traumatiza en edad adulta y que alimenta las consultas de psicoanalistas. Quizás sea una historia algo intrincada, pero acierta mostrando la agresividad que se hereda de los acontecimientos dramáticos y lo peligroso que es caer en la entronización del pasado.
El peso de esta propuesta lo lleva, desde el punto de vista actoral, Fernanda Orazi, que es quien va modulando los momentos de tensión dramática de la obra. Eloy Azorín y Santi Martín están más comedidos por exigencias de sus propios personajes, que se encuentran atados y contenidos por un dolor compartido. Los tres actores contribuyen, en sus respectivos papeles, a crear la desasosegante atmósfera en la que tiene lugar la terrible historia de Algo de ruido hace.
La clá
http://www.lacla.es
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Algo de ruido hace. Teatro Pradillo, Madrid
(hasta el 26 de junio de 2011)
http://teatropradillo.com/wp/
Imagen:
Una escena con Fernanda Orazi, Eloy Azorín y Santi Martín. Fotografía por cortesía del Teatro Pradillo.
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