La Sala de Exposiciones del Centro Cultural Fernán Gómez (en la céntrica Plaza de Colón) acoge estas fiestas navideñas una muestra gratuita sobre el teatro de títeres, resaltando el trabajo de los artistas titiriteros. La exposición abarca desde los años 50 hasta la actualidad, buscando ser interactiva y dinámica. El recorrido es cronológico, comenzando con la primera función, en 1956, de Francisco Peralta, seguido de Gonzalo Cañas (1958), para dar paso a la siguiente generación de titiriteros: los andaluces Axioma Teatro con su primera función en 1974, La Tartana Teatro (1977) y la Deliciosa Royala (1980). Por último, Gisela López (1996) y Miquel Gallardo con su compañía Pelmànec (2000) cerrarán el recorrido. Comisariada por Juan Muñoz, miembro fundador hace más de cuarenta años de La Tartana Teatro, la exposición narra la historia de los títeres durante estos años y al mismo tiempo rinde un homenaje a los maestros del oficio.
Al inicio de la exposición, un texto nos anuncia el propósito expositivo de Madrionetas. La Tartana Teatro conmemora, en su cuarenta aniversario, la labor de compañías y titiriteros que han sido importantes en la historia de los títeres de España. La exposición cuenta una pequeña historia a través de la mirada de la compañía teatral La Tartana. La mirada se proyecta sobre producciones muy diferentes, tratando de subrayar el hecho de que el imaginario del titiritero es siempre diferente.
Entre los maestros titiriteros a los que rinde homenaje la exposición está Gonzalo de Cañas, con alguna de las producciones para Televisión Española e imágenes del Teatro de Autómatas (1992 – 2002), recientemente donado al Ayuntamiento de Madrid. Por cierto: otro de los planes imprescindibles de estas fiestas es la visita al Centro Cultural Conde Duque para ver la restauración de este impresionante teatro de autómatas.
Entre los títeres de Gonzalo de Cañas, se exhiben en el Centro Cultural Fernán Gómez los muñecos que produjo para el montaje de El retablillo de Don Cristóbal (1930), la farsa para guiñol que Federico García Lorca escribió. Lorca amó este género y fue probablemente con sus obras para guiñoles con las que se estrenó como dramaturgo. Lorca dedicó al teatro estas palabras hondas “El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana”, fue un enorme dramaturgo y sintió una enorme querencia hacia los títeres de cachiporra.
El montaje de Madrionetas incluye también explicaciones sobre algunos de los aspectos singulares del arte titiritero. El proceso de creación de un espectáculo, por ejemplo, suele tener una duración de un año: nueve meses de taller y tres meses de ensayos.
El movimiento del muñeco surgirá como una coreografía, pero lo más importante es decidir de dónde se cogerá al figurín, porque ésa será su columna vertebral. Precisamente una de las innovaciones más importantes que se produjeron en la manufactura del títere fue la incorporación del embrague. Este mecanismo permitió un absoluto control del movimiento, a la vez que abrió el abanico de posiciones de las extremidades del muñeco.
Otro dato importante en la historia del títere es la revolución que se produjo en los años setenta. Si en las artes escénicas estos años trajeron la ruptura con la cuarta pared, para los titiriteros los aires de modernidad trajeron la salida del teatrillo.
La exposición dedica una de las salas a la producción de la compañía La Tartana, cuyo proyecto siempre ha tenido un tono divulgativo. La Tartana trabaja, desde sus inicios, por ser una auténtica escuela de títeres.
Como se puede ver en la exposición, La Tartana Teatro ha recorrido todos los segmentos de la profesión teatral, con una mirada permanente hacia los títeres, los grandes muñecos y el teatro visual por extensión. Desde el teatro de calle, pasando por espectáculos de vanguardia de gran formato, y una focalización más centrada en los títeres para público joven y familiar en sus últimas etapas. La exposición muestra títeres y escenografía de algunos de sus producciones más emblemáticas.
El recorrido de la exposición incluye autómatas que pueden ser accionados por los visitantes, tanto mayores como niños, y finaliza con una yincana de títeres. En la última sala se puede jugar a ser titiritero y a conocer las distintas variantes que existen. Hay un espacio dedicado a los títeres de hilo, es decir, los manipulados con hilos desde arriba y que surgen en la Antigua Grecia. Otro a los muñecos de transmisión mecánica, que se caracterizan por que el movimiento se transmite a través de un mecanismo que acciona el manipulador. También hay espacio para el Bunraku, la antigua técnica japonesa, que se caracteriza por la unión de tres artes escénicas: las marionetas, la recitación y la música, y que exige una larga formación para llegar a ser maestro manipulador. Otro espacio incluye un teatrillo con títeres de guante, género surgido en la Edad Media que se popularizó en Europa a partir del siglo XVII. Algunos países y regiones incluyeron sus propias variantes, como el Punch and Judy británico, el guiñol francés, el Pulcinella italiano o el Titella en Cataluña. Por supuesto, también hay siluetas con las que jugar al teatro de sombras, una de las más antiguas y populares formas de teatro del mundo, y precursora del cinematógrafo.
Parte de las piezas que pueden verse en Madrionetas pudieron disfrutarse en el ciclo que se organizó en la Sala Berlanga, y que este blog reseñó en este enlace. Releyendo la crónica, me alegra comprobar que se ha cumplido el deseo expresado entonces. Terminaba la reseña diciendo, “…La muestra de la Fundación SGAE supo a poco, y lo cierto es que daría para una exposición mucho mayor, que bien podría comisariar alguno de los grandes museos madrileños, ya sea desde el lado de la vanguardia, la antropología, las artes escénicas o las artes visuales.” Enhorabuena al Ayuntamiento de Madrid, al Centro Cultural Fernán Gómez y a La Tartana por montar esta maravillosa exposición, que es además de acceso gratis. Una visita deliciosa y absolutamente imprescindible.
Por cierto, la exposición incluye un rico programa teatral con más de 50 espectáculos de títeres y actividades, tanto en el Centro Cultural Fernán Gómez como en el Teatro Pradillo.
La clá
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Madrionetas – Centro Cultural Fernán Gómez
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